¿Qué es la neuropsicología forense?

La Neuropsicología Forense: una profesión emergente con impacto legal y clínico Compartimos el video de nuestra compañera Amaya Nagore Casas.

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La Neuropsicología Forense: una profesión emergente con impacto legal y clínico

Con la voz experta de Amaya – codirectora del Experto en Neuropsicología Forense de la UAM y miembro de ANFO

La neuropsicología forense es una especialidad en crecimiento que combina los avances de la neurociencia con el análisis legal, aportando una visión técnica e independiente a los procesos judiciales. A diferencia de la práctica clínica, que busca el bienestar del paciente, la evaluación forense debe responder con neutralidad a una demanda judicial específica, traduciendo el lenguaje de la neuropsicología al del tribunal.

Como explica Amaya, referente nacional en esta disciplina y codirectora del nuevo título de Experto en Neuropsicología Forense de la Universidad Autónoma de Madrid, esta profesión no se centra en tratar o diagnosticar con fines clínicos, sino en responder, de forma objetiva y técnicamente fundada, a las preguntas que plantea un juez, fiscal o abogado.

¿Qué evalúa un neuropsicólogo forense?

Amaya señala que la labor principal es documentar el estado cognitivo, emocional y conductual de una persona cuando éste resulta relevante para un procedimiento legal. Algunos ejemplos:

  • Capacidad para testar: ¿tenía la persona competencia mental al firmar su testamento?

  • Evaluación parental: ¿puede un progenitor con daño cerebral ejercer adecuadamente su rol?

  • Imputabilidad: ¿actuó con conciencia una persona acusada de un delito?

  • Secuelas neuropsicológicas: ¿existen déficits tras un accidente laboral o de tráfico?

  • Víctimas: ¿cómo afecta la violencia al funcionamiento cognitivo de mujeres y menores?

También destaca que cada caso requiere adaptar las pruebas y los instrumentos utilizados, valorando factores culturales, evolutivos y contextuales.

Reformas legales que lo cambian todo

Amaya subraya el impacto de recientes reformas legales que transforman el papel del perito. Ya no se habla de “incapacitación”, sino de qué apoyos necesita una persona con discapacidad para vivir con autonomía. Esto exige una mirada funcional y centrada en derechos, no en déficits.
Además, leyes como la
LO 8/2021 y el Pacto de Estado contra la Violencia de Género introducen nuevas demandas de evaluación para víctimas especialmente vulnerables.

El reto de comunicar ciencia al tribunal

Una de las recomendaciones clave de Amaya es la capacidad para explicar con claridad y precisión conceptos técnicos complejos:

“No basta con hacer un informe brillante; hay que traducirlo para que un juez lo entienda. Debemos describir la conducta, el funcionamiento adaptativo, y evitar perdernos en puntuaciones sin interpretación funcional.”

Esta labor divulgativa se vuelve aún más importante en contextos como la infancia, la adolescencia o los daños cerebrales, donde la relación entre síntomas y capacidad legal puede ser difícil de entender para un operador jurídico sin formación científica.

Formación y pasos clave para especializarse

Amaya resume cuatro claves esenciales para quienes deseen trabajar en este campo:

  1. Formación sólida en neuropsicología clínica: dominar baterías, semiología neurológica y la lógica de las funciones cognitivas.

  2. Conocimiento del contexto judicial: familiarizarse con el lenguaje, tiempos y lógica del sistema legal.

  3. Capacidad de traducción técnica: transformar datos científicos en argumentos comprensibles, útiles y válidos para la toma de decisiones judiciales.

  4. Diálogo interdisciplinar: establecer una relación fluida con abogados, médicos forenses, psiquiatras, neurólogos y equipos de rehabilitación.

“Es importante que el jurista no solo lea nuestro informe, sino que comprenda lo que implica ese déficit en la vida de la persona. Solo así nuestro trabajo tiene sentido.”

ANFO: hacia una profesión con identidad propia

La Asociación de Neuropsicología Forense (ANFO) nace para impulsar la profesionalización, el rigor técnico y la colaboración interdisciplinar en esta especialidad. Entre sus iniciativas destaca la participación en el desarrollo del nuevo título de Experto en Neuropsicología Forense de la UAM, un programa pionero en España.

Con ello, ANFO busca visibilizar esta labor, establecer buenas prácticas, promover formación continua y facilitar el acceso a una comunidad especializada que combine ciencia, ética y compromiso social.

¿Te interesa trabajar en este campo?
La neuropsicología forense no es solo una profesión técnica: es una forma de conectar la ciencia con la justicia. Y como bien dice Amaya, “todavía queda mucho recorrido, pero los neuropsicólogos tenemos mucho que decir en el ámbito legal”.